No cupo un alfiler

Weligton no estuvo solo en su despedida. Ni mucho menos. La Sala de Prensa Juan Cortés de La Rosaleda registró el mayor lleno que se recuerda. No cupo un alfiler y Weligton estuvo arropado por un sinfín de amigos, compañeros y periodistas en la que fue su última rueda de prensa como jugador profesional.

Al igual que ocurrió con la retirada de Demichelis, estuvo presente la gran mayoría de la plantilla del Málaga, así como el cuerpo técnico encabezado por Míchel, los consejeros consultivos, trabajadores de club, amigos y por supuesto su familia, su mujer Gisele y sus hijas Rayane y Rayssa, que en mitad de la alocución, subieron al estrado junto a él. Allí estaba el director deportivo Francesc Arnau y el director de comunicación Paco Ceballos.
Tras la primera intervención, acolchada con aplausos, el club emitió un vídeo especial de recuerdo y no hubo preguntas. No hacía falta. Weli ya se había vaciado. Luego llegó el turno de las fotos y los abrazos en una sala de prensa que se llenó para despedir a una leyenda.