El Málaga ha iniciado en los últimos días una muda del césped de La Rosaleda. Aprovechando el final de Liga, y debido al agresivo cambio de temperaturas que ya se experimenta en la Costa del Sol, el club ha optado por renovar totalmente la superficie del campo principal de Martiricos, que presenta a día de hoy el aspecto que ven en las fotografías adjuntas (galería inferior).
Así, se ha cortado unos centímetros la hierba raygrass y se ha vertido arena de sílice para sembrar encima un césped denominado bermuda, más resistente al calor. El terreno de juego blanquiazul debe estar disponible como muy tarde para la disputa del Trofeo Costa del Sol en agosto. Con este cambio se descarta que el Atlético Malagueño vaya a disputar alguno de los partidos que le quedan en La Rosaleda, por lo que seguirá jugando en el Campo de la Federación Malagueña.
El próximo cambio de césped, de verano a invierno, tendrá lugar en el parón liguero que suele producirse en LaLiga Santander de septiembre a octubre, aunque la próxima renovación será menos agresiva que la actual y la nueva hierba se plantará sobre la ya existente.