Hay jugadores más o menos extrovertidos, con distintas inquietudes o capacidad de adatación. En el caso de Paul Baysse, las barreras para la integración las está devorando rapido. Se preocupó por familizarizarse con los términos del fútbol en español antes de llegar, pero también se suelta conel español ya en su presentación como malaguista.
Baysse se mostró locuaz y con muchas ganas que contagian en su primer día en público. En los corrillos con los compañeros ya se le ve interactuar como uno más. Y demostró ante los micrófonos que en breve hablará perfectamente el idioma de Cervantes. Hasta el propio Francesc Arnau bromeó. "Pronuncia mejor que yo el español, aún no se quitó a mí el acento catalán", decía el director deportivo. Con la ayuda de una traductora salió de las preguntas que más les costaba.
Ahora habrá que ver su rendimiento en el campo. A Míchel le gusta y Arnau consiguió el fichaje con paciencia. Destacó sus cualidades como jugador, con la polivalencia como principal característica.