En el segundo duelo del torneo de Duisburg, Chory Castro lució brazalete de capitán del Málaga, algo que le satisface a pesar de cómo ha llegado: "Muy contento porque se me dé la primera oportunidad de llevar ese brazalete por más que haya sido en un amistoso. Contento de llevar la cinta en la historia del Malaga".
Del trabajo de pretemporada, Chory considera que se están dando los pasos correctos: "Ahora, como todo el mundo, tratando de engañar a las piernas. Se va sintiendo toda la carga que llevamos. Es natural porque estamos en una etapa física en la que el cuerpo va más cargado de lo normal. Lo importante es no perderse ningún entreno, pasar todos los obstáculos y llegar lo mejor posible a ese arranque de temporada que es cuando los puntos duelen y empiezas a sumar para una larga campaña en la que nosotros y la afición tenemos grandes aficiones".
El uruguayo también contó cómo se recibe a los nuevos: "Los compañeros que van llegando se unen a un grupo muy abierto y alegre y eso les facilita la adaptación a los que llegan de fuera. Cuando uno llega lo arropamos y lo mimamos para que cuanto antes posible pueda aportar".
Acerca del torneo, así fue su análisis de cada micropartido: "El primer partido se nos escapó en los últimos diez minutos, pero tuvimos media hora de muy buen fútbol donde el equipo podía tranquilamente haber ganado por dos o tres goles. Pero es lo que pasa en los partidos, hay momentos y no lo supimos aprovechar y en dos situaciones se nos complicó. El segundo encuentro sí que fue un poco más parejo. No supimos aprovechar nuestras ocasiones y ellos sí marcaron la primera. En estos partidos de 45 minutos se hace muy cuesta arriba remontar. Lo bueno es que a veces de las derrotas tienes mucho más para aprender o mejorar que de las victorias. Esperemos estar a tiempo de mejorar todo".