El amistoso ante el Borussia Mönchengladbach puso el punto y final a la estadía del Málaga en Holanda. La expedición blanquiazul se marchó directamente desde Duisburgo, donde se jugó el encuentro, hacia el aeropuerto de Dusseldorf, desde donde partió hacia tierras costasoleñas en un vuelo que aterrizó en la Costa del Sol a medianoche.
El conjunto blanquiazul ha estado concentrado durante diez días en el Hotel Bilderberg Groot Heideborg de Garderen y ha disputado tres amistosos (contando como uno el cuadrangular de Duisburgo). Han sido jornadas de mucha carga física y de asimilación de los conceptos, aunque al equipo todavía le falta ritmo... y tres fichajes.
Míchel y sus hombres descansan este domingo y también el lunes. El martes continuará el trabajo de pretemporada que encara su recta final, con la vista puesta en la presentación del equipo el sábado ante la afición en La Rosaleda.