El primer servicio de los nuevos capitanes

El vacío que dejan Weligton, Duda, Camacho y Kameni ya está cubierto. Recio, Miguel Torres y Roberto Rosales ya ejercen como capitanes. Dentro y fuera del césped. También en actos del club y en presentaciones como la que se vivió el martes tras el entrenamiento. Posan junto al trofeo Costa del Sol, qué mejor bautizo para los nuevos portadores del brazalete. El discurso del nuevo trío deja claro que están preparados para el cargo.

El primer capitán del Málaga, Recio, está henchido de felicidad, pero también puntualiza lo que significa: "Siempre ha dicho que ser capitán es una responsabilidad y un orgullo por ser malagueño llevar el brazalete. El respeto de los compañeros dentro y fuera te lo vas ganando con los años. Fui tercer y cuarto capitán estos años y ese feeling con los compañeros siempre lo he tenido. Mi carácter no tengo por qué cambiarlo, seguir siendo el mismo, pero sí saber que los que llevamos más tiempo tenemos que tirar del carro cuando lleguen los peores momentos. Tenemos que hacer fuerte el grupo, se ha ido gente que llevaba aquí años y los que quedamos tenemos que tener esa responsabilidad".
Miguel Torres, uno de los más veteranos del equipo, casi ni se cree lo rápido que ha ido sucediendo todo, pero asume el cargo: "Bueno, es cierto que el tiempo ha pasado muy rápido. Afronto la cuarta temporada en el club y asumir una segunda capitanía es una gran responsabilidad. Es algo muy importante. Ha habido cambios en el vestuario y ahora tenemos que ayudar mucho más de lo que hacíamos antes".
Rosales ya llevo el brazalete ante el Sheffield United en el primer amistoso del verano. El venezolano ya es una de las voces principales del vestuario. Como buen capitán, quita importancia a los resultados: "No, hablar de preocupación a estas alturas… la pretemporada es para eso, te puedes permitir errores. Tenemos margen para mejorar".