El Málaga regresó a los entrenamientos después de dos días de descanso que llegaron tras la estadía en Holanda. El equipo se ejercitó en el estadio Ciudad de Málaga en una sesión puramente física y en la que dos nombres destacan sobre el resto. Roberto Rosales dio el susto de la mañana y Borja Bastón paró por precaución.
Al defensa venezolano le dio lo que coloquialmente se conoce como un jamacuco, pero el club se apresuró a comunicar que todo quedó en nada: "El futbolista Roberto Rosales ha sufrido un cuadro vagal leve debido a un cambio brusco de postura durante el entrenamiento de esta mañana. Tras ser evaluado por los servicios médicos del club, Rosales se ha reincorporado con normalidad al trabajo de grupo".
En cuanto a Borja Bastón, nada grave tampoco. El delantero estuvo en el gimnasio por una tendinitis del bíceps femoral de su pierna izquierda. Pero según informa el propio Málaga, el futbolista se entrenará con normalidad desde esta tarde. Junto a él estuvieron Ontiveros, Ricca y Peñaranda.
El entrenamiento matinal fue todo físico. Se realizaron circuitos en las pistas interiores del Ciudad de Málaga. Después, con zapatillas de deporte, los jugadores estuvieron haciendo carrera progresiva. Cabe destacar que Michael Santos, que estuvo el lunes en Barcelona, se entrenó con el grupo.