La operación salida se está demorando más de lo previsto en el Málaga. El club debe buscar acomodo a varios jugadores que están descartados y no cuentan para Míchel. Uno de ellos es Bakary Koné, por el que en los últimos días ha preguntado el PAOK de Salónica.
El conjunto griego está buscando central y el zaguero burkinés es una de las opciones que maneja, aunque no es la única. Koné, que costó al Málaga 800.000 euros y que apenas jugó la pasada temporada, tiene contrato hasta 2019 y el club está dispuesto a cederlo para intentar que se revalorice tras su pobre rendimiento en su primer curso. Y el PAOK ya ha contactado con el agente del africano para interesarse por su situación.
De momento, las negociaciones están en fase inicial y el club griego todavía no se ha decidido en firme a apostar por Koné. Una de las dudas del equipo de Salónica reside en el estado físico del burkinés que, pese a estar recuperado de la operación del tendón de Aquiles a la que se sometió a su regreso de la Copa de África, todavía no ha jugado desde aquel entonces.
Koné no es el único al que el Málaga intenta buscar destino. Otro que no cuenta para Míchel y que estos días trabaja al margen junto al central africano es Tighadouini, que pese a tener cierto mercado en Holanda todavía sigue en la Costa del Sol a la espera de encontrar algo que le agrade. Los casos de Mikel Villanueva y Michael Santos son diferentes, pues la cesión del venezolano al Cádiz está avanzada tal y como apuntó este medio antes de la espantada de Meré, mientras que el uruguayo tiene varios pretendientes en Segunda, aunque todavía espera por si algún Primera le echa las redes.