Hace siete meses, el Málaga oficializaba la cesión de Peñaranda, que firmó por una temporada y media con el conjunto blanquiazul. Llegaba un jugador joven y con mucho talento, pero sin consolidarse en la élite, es decir, lo que sigue siendo a día de hoy el venezolano. Míchel ha dejado claro que no cuenta con él, pero fuentes del club aseguran a este medio que el atacante vinotinto seguirá en la disciplina malaguista salvo giro inesperado de última hora.
Peñaranda volvió a la Costa del Sol a mediados de julio tras sus vacaciones, más tarde que el resto del grupo porque disputó el Mundial Sub 20 con su selección. El delantero venezolano acabó lesionado el torneo, pasó por el quirófano para corregir la quinta en el quinto metatarsiano del pie izquierdo y estará unos dos meses más de baja, aunque ya se está tratando con los recuperadores del club en las galerías del Ciudad de Málaga.
El vinotinto sabe que no está para desaprovechar más oportunidades, pues durante el último año apenas ha jugado con continuidad y la gran progresión que muchos le auguraban se ha frenado en seco. Y para dar la vuelta a su situación, Peñaranda va a recurrir a la familia. Varios allegados del venezolano se van a trasladar a Málaga para vivir con él, arroparle y ayudarle, pues cabe no olvidar que hablamos de un 'niño' de 20 años que lleva mucho tiempo fuera de su casa y de su entorno más cercano.
Peñaranda tiene contrato de cesión en vigor hasta 2018 y todo apunta a que lo va a cumplir, pues estando lesionado apenas tiene mercado en estos momentos. La opción de una rescisión es poco viable porque habría que indemnizar al futbolista, mientras que el club no puede dejarlo sin ficha porque se arriesgaría a que el jugador denunciara a la entidad (como ocurrió con Pedro León y el Getafe hace unos años). Así que la única idea que tiene el venezolano en la cabeza es recuperarse bien para poder entrenarse lo antes posible con el grupo y convencer a Míchel para que le dé una oportunidad, algo complicado pero que ya consiguió el curso pasado con la mala fortuna de que cayó lesionado.