La salida de Michael Santos abre una nueva ventana al Málaga con vistas al mercado de fichajes. Al club todavía le falta un centrocampista y un delantero que firmar. Ahora tiene la posibilidad de que alguno de los dos sea extracomunitario en el caso de que sea necesario. No es una cuestión baladí, puesto que no es la primera vez que el exceso de fichas obliga a la entidad a realizar una carambola.
Sólo hay que irse al año pasado, cuando Ochoa tuvo que salir al Granada en una situación absolutamente desfavorable al Málaga para poder dejar hueco al propio Santos. Y en el mercado invernal Weligton tuvo que dejar su sitio de manera prematura para poder encajar a Adalberto Peñaranda.
Ahora mismo el Málaga tiene como extracomunitarios al mencionado Peñaranda y a Roberto Rosales. Este último está en trámites para conseguir el pasaporte europeo, que podría llegar en pocos meses.
El director deportivo de la entidad, Francesc Arnau, habló en la presentación de Diego González sobre los fichajes que quedan: "Las posibilidades van menguando pero aún quedan buenas opciones en el mercado. Queremos que le den un plus al equipo".