Emanuel Cecchini se estrenó en una lista oficial del Málaga, pero no llegó a disputar ningún minuto sobre el césped de Montilivi. El argentino, sin embargo, se fue amonestado de Girona. Como suena. Se preguntarán por qué. Resulta que Cecchini se encontraba calentando en la banda en el minuto 64 y entendió que podía entrar al campo con el juego detenido para pasarle la pelota a Roberto y así ganar algo de tiempo en el saque. Pero no. Jaime Latre se percató de la jugada y le mostró la pertinente amarilla.
En un primer momento, debido a la realización televisiva, parecía que la cartulina se debió a alguna protesta al asistente. Sin embargo, en la repetición posterior se vio como Cecchini se introducía bastante en el terreno de juego para acelerar el saque de su compañero. "Por acceder al terreno de juego sin mi autorización estando el juego detenido, mientras realizaba ejercicios de calentamiento", escribió Jaime Latre sobre la amarilla en el acta del partido. Esa amarilla le privó, quién sabe, de su debut en LaLiga Santander. Hubiera sido algo contraproducente hacerlo y Míchel, al que sólo le quedaba un cambio entonces, apostó finalmente por dar entrada a En-Nesyri.
Esta acción ingenua no fue la única de fútbol amateur que protagonizó un Málaga desquiciado y nervioso de principio a fin. Así, Borja Bastón se desentendió del balón en juego y estando él en zona de influencia en una clara jugada de ataque para pedirle al árbitro un penalti (que no era) sobre Mula, y jugadores como Juankar o Recio, de lo poco digno del equipo esta noche, se dejaron llevar por las pulsaciones en otros lances del encuentro.