Una manita (o manotazo) cuatro años después
El Málaga sufrió una dura derrota en Valencia, de las más dolorosas que se recuerdan en fondo y forma. Fueron cinco goles, tres ellos llegados en un intervalo de ocho minutos, y una imagen de descomposición patente en la segunda parte tras una aceptable primera mitad. Pero cinco goles. Muy duro. Una manita. Hacía cuatro años que el Málaga no se veía tan superado en el marcador.
La última vez fue, concretamente, en casa ante el Celta de Luis Enrique el 26 de octubre de 2013. Schuster era entonces el entrenador blanquiazul. Álex López en dos ocasiones, Augusto, Nolito y Charles fueron entonces los autores de los goles. Fue la última vez que el Málaga recibió cinco goles en contra, aunque en La Rosaleda. La última manita a domicilio llegó unos meses antes y, precisamente, en Mestalla (5-1) en abril de 2013, con Pellegrini en el banco. Poco después vino el 6-2 del Bernabéu…
Desde entonces, el Málaga sólo había recibido tres derrotas abultadas, un 4-1 ante el Levante con Javi Gracia en 2015, y el año pasado, ambas consecutivas con Juande: 4-1 en el Pizjuán y su último partido antes de dimitir, el 3-4 del Córdoba en Copa del Rey.