Míchel vive con tensión e intensidad los partidos desde el banquillo. Y el duelo ante el Athletic no fue una excepción. Menos aún con lo que había en juego. Las cámaras de 'El Día Después' (Movistar +) hicieron un seguimiento al técnico del Málaga durante todo el encuentro. Míchel no paró de pedir calma y transmitir confianza a sus jugadores.
"Hostia, vamos. No se lo merecen. No se lo merecen", exclamó desde la banda eufórico tras el empate definitivo anotado por Diego Rolan. Antes, tras el 1-1, no paró de gritar a sus jugadores "estamos de p... madre. Estamos de p... madre. Calma. Mirad el reloj".
El que se llevó las iras del preparador blanquiazul fue Del Cerro Grande. Míchel no pudo contener su enfado con el colegiado, especialmente tras la expulsión de Kuzmanovic: "¡Qué hijo de la gran p...! Es increíble. No me jodas hombre, no me jodas". Luego, en rueda de prensa, volvió a referirse, aunque esta vez de forma más sutil, al árbitro: "Yo con los árbitros, pase lo que pase, soy muy respetuoso. Me quejo, me enfado... Pero de ser respetuoso a ser tonto, tampoco".
Así suena Míchel. #ElDíaDespués Ver VÍDEO: https://t.co/erY7Hlf9C5 pic.twitter.com/LSF0wYZato
— El Día Después #0 (@ElDiaDespues) 25 de septiembre de 2017