Adalberto Peñaranda parece otro. No hay más que verlo, con un físico más liviano y cargado de motivación. Cuentan que en las sesiones de trabajo, según los datos que manejan los técnicos a través del GPS, es quien más fuerte está entrenando. Se le aprecia más asentado y le viene bien que su familia esté aquí en Málaga con él. Aunque todo nade de lo más importante: Peñaranda sabe que no estuvo a la altura la campaña pasada y que quiere hacer propósito de enmienda. Es un gran paso para la mejora.
“Soy consciente, quiero cambiar esa imagen que dejé en el Málaga, ese no soy yo. Me he sentido muy incómodo y frustrado por ese rendimiento. Pero eso quedo atrás, comenzó una nueva temporada para mí y quiero brindar muchas alegrías a la afición”, señaló Peñaranda en Ser Málaga, asumiendo errores del pasado: “En Italia no fue la adaptación como esperaba y llegué al Málaga sin ritmo, sin partidos consecutivos como en el Granada. Quiero volver a agarrar mi ritmo y estar al cien por cien”.
Peñaranda recaló en Martiricos como jugador a préstamo por una temporada y media, pero su discreta participación la campaña pasada y su condición de extracomunitario le pusieron en la lanzadera el verano pasado, aunque él asegura que “nadie en el Málaga me dijo que no contaban conmigo. Son muchos rumores, no hubo nada de eso. Ahora quiero esforzarme al máximo, ganarme un puesto en el equipo y rendir para consagrarme en el Málaga, que es lo que más quiero”.
El jugador venezolano ya se entrena con el equipo y se declara a la orden para cuando el Míchel lo necesite. “Me siento muy bien. ¿Para Sevilla? Ya lo decidirá el míster… Ahora quiero a agarrar ritmo, trabajar fuerte en el día a día, y rendir en el campo y aportarle al Málaga que tanto lo necesita”, señala Peñaranda, que el día 6 de octubre cumple cuatro meses de su lesión y tres desde que fuera intervenido quirúrgicamente.
Cuestionado ya por asuntos más generales, Peñaranda analizó el arranque del equipo: “El comienzo no ha sido nada fácil, pero a los compañeros los veo muy comprometidos. A Sevilla hay que ir a muerte y a ganar, el equipo lo necesita y se lo merece por lo que viene trabajando. No hemos tenido suerte, yo he visto los partidos y hemos jugado bien. Los resultados tienen que llegar”.
Por último, sobre Diego Rolan, se vino arriba: “Es una gran persona y un grandísimo jugador. Ojalá que la siga rompiendo con muchos goles. Le deseo lo mejor. Hay que tener muchos huevos para remontar así los partidos y, si hubiera marcado el 4-3 salto yo al campo para celebrar con ellos”.