El futbolista del Málaga, José Recio, atendió a ElDesmarque y concedió una extensa entrevista. Tal y como es dentro del campo, el capitán no se guardó nada para sí mismo y lo dio todo. Habló claro, dio nombres propios y realizó un diagnóstico detallado. Aquí va la primera parte, donde además se puede ver un fragmento de la misma (vídeo superior).
-Ni en las peores previsiones posibles, se imaginaba nadie que el Málaga estaría en este escenario en la jornada 7.
-No, está claro que no. Sabíamos que la temporada iba a empezar con complicaciones, que iba a ser dura. Pero está claro después de ver los tres últimos meses del curso pasado, este comienzo de Liga fuera de esta manera. Si nos lo dicen hace cinco meses, no lo hubiéramos creído. Ya no hay que mirar atrás, porque eso está ahí. Esos números malísimos. Un punto de siete partidos, la clasificación lo dice. Pero lo positivo dentro de lo malo es que estamos en la jornada 7 y que tenemos toda la temporada, 31 partidos para cambiar la situación. Tenemos margen de mejora y también de reacción, que la hay. Dentro de lo malo, porque peor no se puede estar, lo positivo es eso.
-Dice que sabían que se iba a empezar así.
-Sí, al final… No voy a descubrir ahora lo que ha pasado este verano, el cambio de la plantilla. Al final Primera División es una competición muy complicada donde los partidos se marcan por detalles, donde te penaliza cualquier error o circunstancia individual de cada partido. Y nosotros estamos ahí en un grupo de entre ocho y diez equipos que luchan por el mismo objetivo, la permanencia. Y ese es el nuestro. Años anteriores también era ese objetivo, aunque el pasado se quiso marcar el objetivo de Europa por los fichajes que habían venido. Pero nosotros sabíamos que era la permanencia y dos meses y medio antes de terminar la Liga se vio que era ese porque el equipo sufrió. Y este lo mismo. Hemos empezado que el anterior y el otro aunque con Javi (Gracia) también nos costó muchísimo y llegamos a ir colistas en la jornada 14. Al final el equipo salió. Confío en que pase lo mismo y ese margen de reacción que tenemos llegue cuanto antes.
-Escuchando esto ahora, se ve que tenían claro que esto podía pasar. Sin embargo, los mensajes de pretemporada eran más positivos a pesar de que llegaban los resultados y el equipo no arrancaba.
-Hombre, porque estaba claro que los resultados no estaban siendo buenos y al que le tocaba hablar decía que lo que vale es la competición y que esos partidos de pretemporada se iban a olvidar y esos partidos, entre comillas, no valían de nada. Al final nosotros dentro del vestuario tenemos que ser positivos y conscientes de la plantilla que tenemos. Como he dicho antes, yo sé va a ser una temporada dura y vamos a sufrir. Habrá momentos buenos y también malos como en el que estamos ahora. Pero también digo que hay equipo suficiente para reaccionar, para salir de ahí. Y eso se hace en base a lo que hemos sufrido en años anteriores en el comienzo de la temporada. El año pasado también en la segunda vuelta nos tiramos 10 o 12 jornadas sin ganar. El equipo sufrió mucho. Ahí es donde siempre hemos salido adelante y espero que en este ocurra lo mismo.
-Entonces, ¿cuál es el porqué de la situación si cree que hay equipo suficiente para más? ¿Qué lleva al Málaga a estar así?
-Son muchas cosas. Al final, cuando un equipo está en la situación en la que estamos nosotros es porque muchas cosas no se están haciendo bien. Desde los jugadores, que somos los principales culpables porque somos los que jugamos… Muchas veces se mira al entrenador porque es más fácil que echar a 25 jugadores. Eso siempre va a pasar. Pero en este sentido el míster tiene claro lo que tenemos que hacer. Tenía una idea de juego el año pasado y en este la ha tenido que cambiar por circunstancias de jugadores que se han ido. El año pasado teníamos un sistema metido en el equipo e iba bien. Pero él se tiene que amoldar a los jugadores que tiene y al haber tantos cambios este año hemos variado algunas cosas. Los partidos se deciden por detalles. Creo que ha habido partidos en los que hemos estado mal y hemos merecido perder y otros en los que a lo mejor con una victoria o un empate no hubiera pasado nada, y no se ha conseguido. Al final lo que marca las temporadas son los puntos y tenemos que cambiar cosas para conseguir puntos, porque lo que estamos haciendo no sirve.
-Dos cuestiones: ¿Qué es eso que ha tenido que cambiar Míchel del planteamiento que tú has dicho del año pasado al que está imponiendo ahora? ¿Y qué tiene que cambiar Míchel todavía para que esto funcione?
-Primero el sistema. El año pasado teníamos el 4-3-3 ya metido en la cabeza, con mecanismos muy bien cogidos. El míster sabe de la plantilla que tenemos y creo que lo que tenemos que cambiar es esa seguridad defensiva que tuvimos el año pasado en los dos últimos meses y pico. Era primordial, nos daba muchísimo. Teníamos la figura de un delantero, que nos daba más movilidad. Con Rolan podemos ganar eso también. Jugadores que este año tienen que dar un paso adelante y que espero que lo den porque queda toda la temporada, sobre todo por las marchas que hemos tenido. El míster está intentando buscar todas las soluciones posibles. Nos pone vídeos todas las semanas, errores que cometemos, cosas que corregir. Y en eso estamos.
-¿No le da la sensación de que el Málaga cuando juega a defenderse no llega a atacar y cuando juega a atacar se le ven las costuras en defensa?
-El partido del Sevilla fue un reflejo de eso. En la primera parte el equipo se metió atrás y creo que se defendió bien, aunque se podía haber hecho mejor. Estuvimos compactos en un campo difícil. En la segunda parte fuimos a por ellos porque con tanto calor no podrían seguir con esa presión alta que estamos haciendo. En 20 o 25 minutos fuimos incluso superiores en momentos y tuvimos dos o tres ocasiones, nos sentimos cómodos. Como usted dice, justamente en ese momento nos montan dos o tres contras. En una de ellas llega el penalti. Parecía que en cualquier momento, con los futbolistas rápidos que tenían, nos podían hacer daño. Lo hemos visto en vídeo. Tenemos que ser más vivos, estar atentos a las segundas jugadas, a los contragolpes. Estamos intentando corregir esos errores que nos tienen con un punto.
-¿Falta mala leche?
-Sí, en ciertos momentos sí. Yo no concibo el fútbol sin esa maldad o picardía. En algunos partidos nos ha faltado. Al final somos un equipo que es muy difícil que ganemos a los contrarios dándoles un baño, ganando cuatro o cinco a cero. Tenemos que ser conscientes de que somos como muchos equipos de Primera y tenemos que pelear los partidos, hacer partidos perros a veces cuando vas fuera de casa. Ha habido jugadores que estaban aquí que también tenían esa maldad, esa picardía. Tenemos que dar entre todos ese paso adelante porque para mí es muy importante. Siempre se ve cómo juega un equipo con balón, pero hay mucho más que eso. Tener ese nivel de competitividad y de picardía en momentos claves de partidos que también es importante.