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Recio: "Los árbitros dicen que los vuelvo locos, pero me respetan más"

F. G.

Es difícil separar a Recio de las cuestiones arbitrales. El capitán del Málaga suele protestar continuadamente en los partidos a los colegiados. También suele tener enfrentamientos verbales con los jugadores de otros equipos. Pero cree que también eso forma parte del fútbol y es algo que sus compañeros tienen que tener claro. Además, confiesa que ahora con el brazalete nota que se le tiene más respeto a todos los niveles.

-¿Qué hay de nuevo en este Recio que ha tenido que asumir tantos galones?
-Siempre he dicho que el respeto de capitán te lo ganas año tras año. Y aunque ya fui la temporada pasada el tercer capitán tras irse Weligton, creo que me he ganado ese respeto tanto dentro como fuera del vestuario. Ahora tienes más responsabilidad a la hora de hablar con uno, con otro, con el míster, con gente del club. Esa es la diferencia. Mi día a día es el mismo de los años anteriores, con la diferencia de que hay jugadores que llevaban mucho tiempo se han ido. Ahora otros tenemos que asumir ese liderazgo.
-Al margen de los tres capitanes, ¿quién tiene en este vestuario capacidad de liderazgo?
-Roberto tiene personalidad, Luis Hernández también. Juankar ya lleva tres años con nosotros. Son jugadores que saben lo que es la Liga española, tienen experiencia y eso nos viene bien a la hora de que ellos hablen con compañeros, saben competir en ciertos partidos. Es bueno tener esa mezcla de gente veterana y gente con hambre. Se fue gente con peso, eso es así, pero han venido otros que están intentando asumir esa responsabilidad.
-¿Está corriendo Recio más este año que cuando tenía a Camacho a su lado?
-Bueno, creo que no voy a contestar a eso. Sí es verdad que Ignacio llegó un mes después de que yo debutase con el primer equipo, nos hemos criado juntos en el Málaga, llevábamos siete años juntos. Dentro del campo era como un hermano. Moría por mí y yo moría por él. Eso se ve en el campo y se contagia a los compañeros. Teníamos esa sintonía tan buena dentro y fuera del campo. Era un jugador muy importante para nosotros. De todos los que se han ido siempre digo lo mismo, Pablo llevaba dos años con nosotros, Sandro y Diego Llorente, uno. La marcha realmente importante es la de Camacho. Yo soy el que jugaba con él y ese feeling que teníamos es difícil que lo pueda tener con ningún otro.
-¿Falta gente que muera por los demás?
-Es que son gente de otro carácter. No creo que a la hora de correr se deje nadie una carrera. Cuando nos dan los datos de los partidos, en casi todos corremos más que el rival. Sí que es verdad que con Weligton y Camacho había otra cosa. Si yo estaba en el suelo venía Ignacio a matarse con los demás, Weli también. Eso hace falta en ciertos momentos. Aunque a veces se vea feo, es importante. Contra el Girona o el Athletic han sucedido cosas en las que había siete u ocho jugadores de ellos para comerse al árbitro y me he visto a mí rodeado. Eso también es una parte importante del juego y otros lo tienen que ver de esa manera.
-¿Nota que los árbitros le respetan más con el brazalete?
-Sí, un poco más. El otro día cuando expulsaron a Kuzma me decía él al día siguiente: “Pero bueno, ¿cómo me expulsan a mí que es la primera vez que hablo al árbitro y tú que estás hablándole los 90 minutos, no te echa amarilla?”. Al final ese respeto te lo ganas por los años que llevas en Primera y también el brazalete ayuda. También me conocen todos los árbitros, saben cómo soy, hablan conmigo. Ellos saben quiénes son más conflictivos, quiénes menos. Creo que los mismos árbitros me intentan tratar de otra manera porque soy muy impulsivo y a veces los vuelvo loco.
-¿Le dicen que les está volviendo locos?
-Sí, sí, sí. Alguno me ha llegado a decir eso y que lo deje en paz y no me echa tarjeta. Es algo que me cuesta controlar, pero también es que veo el fútbol de esa manera. Está claro que a veces me paso y me puede perjudicar a mí. Es una manera de meterme en el partido, entrar en las decisiones del árbitro, con los contrarios… Ellos lo saben y alguna anécdota ha habido graciosa.
-De momento, esquiva la sanción.
-Sí, creo que vi por protestar la tarjeta ante el Atlético de Madrid allí y fue al final del partido. Dos han sido por faltas y ante el Athletic por una discusión con un rival. Ahora mismo lo evito porque además el otro día ante el Sevilla con 2-0 también era consciente del partido que teníamos pronto en casa con el Leganés y es una final para nosotros y no me la debería perder.

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