Es una de las pocas noticias buenas en este inicio de temporada. Pese al nefasto comienzo del Málaga CF, Roberto Jiménez está dando muestra de solvencia bajo la portería. Pero es un evidente mal presagio que un portero brille y que el equipo sea uno de los más goleados de Primera División. Para revertir esa situación se trabaja.
Roberto habló en Málaga Hoy sobre muchos temas diferentes. Pero el fundamental, sobre cómo invertir una tendencia muy peligrosa, con sólo un punto de 21 posibles. "Obviamente, preferiría otro escenario. Preferiría mil veces más que el equipo estuviera mucho más cómodo, sufriendo menos, aunque personalmente no me estuvieran saliendo las cosas bien. Es mucho más fácil que un jugador se adapte a una buena dinámica que no al revés. Pero he vivido todo tipo de circunstancias y esta es una más que seguro que superaremos", opina el meta madrileño, que reflexiona sobre el papel de un guardameta en un equipo: "La máxima valoración que se puede decir de un portero es que intervenga poco pero bien. Creo que es lo que más se destaca. Recuerdo la etapa del Barcelona de Guardiola, cuando Valdés solo tocaba una vez la bola en todo el partido pero se valoraba mucho. Yo también viví esa situación en Olympiacos. Al final, cuantas más ocasiones recibe un equipo, más puede intervenir el portero y eso no es bueno para el equipo. En uno de mis años en Zaragoza fui uno de los más goleados y al mismo tiempo uno de los que más paradas hizo. Es una incongruencia que lo define bien".
El portero malagueño destaca el papel que tiene Míchel en su recuperación después de un año difícil en el Espanyol. "La figura de Míchel es algo que me ha dado la confianza. Me ha recordado lo bueno del Olympiacos, me ha ayudado a reactivar esos sentimientos que tenía ahí de esa etapa y me han ayudado bastante", prosigue Roberto, que destaca que Málaga siempre había sido una opción atractiva para él: "Había un interés por mi parte desde que el año pasado a mediados de temporada mi situación era más que evidente en el Espanyol. Uno se empezaba a plantear su futuro. El Málaga siempre ha sido un equipo atractivo para mí y era un lugar donde conocía a bastante gente incluso antes de que firmara Míchel. Se unió que firmaban un entrenador con el que he vivido cosas muy bonitas y la etapa más importante de mi carrera, a final de temporada se plantearon la posibilidad de incluir un portero en su plantilla y yo tenía que hacer lo que fuera para buscar un buen destino".
Muy contento por su vida en Málaga, Roberto cree que contar con el apoyo de la afición es esencial para salir adelante. "La gente es uno de los mejores patrimonios que tiene Málaga. Lo hemos visto en lo futbolístico, con ese recibimiento el día ante el Athletic, en un partido tan complicado, cómo nos empujaba. Eso será muy importante para nuestra situación deportiva".