Sigue la maldición en el Málaga. Todo puede ocurrir. El equipo blanquiazul lo viene sufriendo y padeciendo en las últimas semanas en forma de decisiones controvertidas o lesiones de toda índole. Van cayendo como chinches y hasta el utillero del equipo se ha lesionado. El último en caer ha sido Diego Rolan, sin duda uno de los mejores del cuadro de Míchel hasta el momento. La semana pasada fue Roberto, hoy ha sido Rolan. Portero y delantero. Y los mejores, ciertamente.
Rolan pidió el cambio al final de la primera parte aquejado de unas molestias en la parte posterior muslo izquierdo, los isquiotibiales. Los síntomas fueron elocuentes y el Málaga movió rápido el banquillo, aunque justo en ese momento el árbitro del encuentro señaló el final de la primera parte (luego salió Juanpi). Ahora habrá que esperar 48 horas para que baje la inflamación y que Rolan puede someterse a pruebas diagnósticas que confirmen el grado de lesión. Una noticia malísima y sin paliativos.