El pasado sábado en el Camp Nou saltaron chispas entre Luis Suárez y varios jugadores del Málaga. El uruguayo se las tuvo en especial con Paul Baysse, encargado de marcarle durante el choque, al que menospreció tras el segundo gol del Barcelona, obra de Iniesta en la segunda mitad.
Las cámaras de 'El Día Después' captaron el momento en el que el ariete charrúa, protagonista semana tras semana de este tipo de vídeos, en lugar de celebrar el gol de su compañero, lo primero que hace es girarse para mofarse del central galo. Suárez le vino a decir que no había podido hacer nada para evitar el tanto de Iniesta, le llamó "huevón" y desplazó el balón hacia Baysse (el vídeo, aquí). Y todo eso, antes de irse a festejar el 2-0.
No fue el único enganchón del uruguayo el pasado sábado. También las tuvo con Rosales, que le pidió que saliera más rápido del terreno de juego cuando fue sustituido por Valverde. Suárez se revolvió y de manera intimidatoria le preguntó al venezolano varias veces "¿Qué?".
A Suárez le quisiera ver yo hacer eso en La Catedral. Menuda cura de humildad le daban.