Roberto Jiménez ha sido la nota más agradable en el regreso del Málaga a los entrenamientos tras el batacazo copero en Soria. El portero madrileño, que fue baja ante el Barcelona y el Numancia por una lesión muscular en el sartorio de su pierna derecha, se ha ejercitado este jueves con absoluta normalidad junto al resto de sus compañeros y apunta al partido del domingo ante el Celta (20:45 horas). Andrés Prieto ha cumplido en su interinidad, pero Roberto volverá a la portería si la evolución sigue siendo favorable.
Curiosamente, el otro portero, Gönen, ha sido otro de los protagonistas de la jornada. El turco, al que le pasa de todo, sufrió un golpe en su mano izquierda y se tuvo que retirar antes de una sesión en la que no estuvieron por precaución Luis Hernández y Adrián, que jugaron los dos partidos completos en el Camp Nou y Los Pajaritos. Ambos estuvieron en el gimnasio junto a Rolan, Miguel Torres, Kuzmanovic y Diego González, que luego salió a trotar y a probarse la rodilla dentro del plan conservador que viene llevando a cabo para tratar de esquivar el quirófano.