Su marcha dolió como pocas en la historia reciente del Málaga CF. Dejó 11 millones de euros en las arcas de Martiricos pero también desasosiego. El canterano modelo, Pablo Fornals, se iba cuando tenía las llaves del equipo. Además, puso a Arnau indirectamente en el disparadero a ojos del jeque y a Míchel le enervó la situación al máximo.
Ya hubo un encuentro entre Fornals y el Málaga, pocos días después de su fichaje, en la pretemporada, en el Trofeo Carranza. Entonces pasó desapercibido el castellonense. Seguramente será el partido de La Rosaleda más caliente, pero el encuentro del domingo también tiene su carga de morbo.
Fornals, convocado hoy con la sub 21 para los partidos de este parón de selecciones, fue titular ayer en Praga y falta ver si Calleja lo alinea este domingo. Ha jugado 15 partidos (10 de Liga, 4 de Europa League y 1 de Copa) en los que ha dado tres asistencias. Con el cambio de Escribá a Calleja ha centrado su posición y parece a gran nivel.
Tras el partido de Praga, Fornals se refería en Radio Vila-Real al encuentro del domingo en el Estadio de la Cerámica. "Es bonito reencontrarse con amigos y ex compañeros, pero dentro del campo ahora defiendo el escudo del Villarreal y lo que quiero es ganar", decía el centrocampista formado en La Academia: "Son peligrosos, ahora están en confianza, quieren los tres puntos, pero tenemos que seguir la misma línea, dominando y sacando partidos adelante", dijo el canterano malaguista.