Aquí se forjó una leyenda

Weligton se convirtió este verano en leyenda del Málaga. Dijo adiós al fútbol con lágrimas en los ojos y ahora lucha para recuperar una vida saludable tras jugarse la rodilla en los últimos compases de su carrera. Weli ha vuelto a Brasil, donde sigue muy pendiente de la actualidad del Málaga pese al periodo de desconexión total que ha decidido tomarse por un plazo indeterminado.

El exfutbolista blanquiazul ha tenido tiempo, entre otras cosas, de volver al lugar donde creció y dio sus primeras patadas al balón. El lujo es que no ha dejado pasar la oportunidad para filmar y compartir con sus seguidores en las redes sociales todo aquello que vio y sintió. Hacía casi 20 años que Weligton no visitaba la finca de Cherubim, donde tanto él como su padre trabajan la tierra como agricultores. Allí pasó desde los siete hasta los 18 años y en sus modestas instalaciones comenzó su andadura como portero y luego, por circunstancias del destino, como defensa.
En el vídeo que pueden ver en la parte superior de la noticia, Weligton afirma a cámara sentirse con los “pelos de punta” por poder mostrarle el lugar a sus dos hijas pequeñas, lo define como un “momento histórico” y muestra el humilde campo y su vetusto y pequeño vestuario de madera. Imágenes que él corrobora con palabras de “pobreza” y “dificultad”, para terminar exclamando: “Me siento un afortunado por salir de aquí y haber triunfado por los grandes campos de Europa”. Muy emotivo y reconfortante (ver también galería inferior).