No valía otra cosa que ganar, y el Málaga ganó. Sufriendo, remontando, con más alma que fútbol. Pero logró una victoria vital. Así lo vio el Chory Castro, que se lo dejó todo sobre el césped y marcó un gol: "Necesitábamos ganar y no importaba el cómo. Fue un partido de muchas emociones, pasamos a estar por debajo y pudimos remontar. Eso habla de la fortaleza del grupo, estamos en una situación jodida de la que queremos salir todos. La gente que entró aportó mucho y habla de lo comprometido del equipo, no sólo del once".
"Somos conscientes de lo que nos estamos jugando, sabemos los rivales que vienen y las difíciles salidas que tenemos. En casa tenemos partidos importantes contra equipos accesibles, pero nadie te va a regalar nada. Tenemos mucha lucha por delante, muchos puntos por jugar", añadió el uruguayo.
El Chory acabó tirado por los suelos. El gemelo no le respondía, pero aún así ayudó en lo posible a matar el partido: "No había más cambios, no quedaba otra. Había que aportar lo mínimo. El musculo no aguantó más, pasó factura los dos o tres días con el virus. El técnico hizo los cambios pronto porque íbamos por detrás. Pude aportar con un gol para la victoria que era lo que necesitábamos".
"Todos necesitamos esa palmada, igual que Borja que hoy volvió a hacer gol, que es lo que necesitaba. Tenemos que tirar de la gente y de todo eso para seguir sumando puntos aquí. Perdimos tres partidos importantes en casa que se nos escaparon, nueve puntos muy dolorosos. Hay que mirar hacia adelante y ahora pensar en el Madrid. No se lo pondremos fácil", finalizó el charrúa.