No levanta cabeza uno de los capitanes del Málaga. Miguel Torres sigue su particular calvario de lesiones. No son especialmente graves ni excesivas, pero van minando al jugador, que cada vez que se asoma a los terrenos de juego sufre un revés. En esta ocasión su dolencia se produjo en el entrenamiento del sábado.
En el último ejercicio de la sesión sufrió una molestia en el gemelo de su pierna izquierda. Y después de ser sometido a las pertinentes pruebas, el Málaga confirmó que es una pequeña rotura. Torres, que llevaba tiempo ultimando su vuelta al grupo ejercitándose con Hugo Camarero, tenía previsto unirse entre lunes y martes. Ahora estará, como mínimo, un mes más fuera.
Pero amaneció el día y Torres se quedó en el gimnasio. Allí estaban los clásicos Ricca y Kuzmanovic, a los que este lunes se sumaron Chory Castro (aductor) y Adrián González (espalda). Estos últimos, víctimas del gran esfuerzo que realizaron contra el Deportivo el pasado domingo.
El resto trabajó con normalidad. Algo de carrera y recuperación para los titulares. Más intensidad y balón para los suplentes. La clásica rutina tras los partidos.