La salvación está fuera

La salvación está fuera. Sí, porque se da por hecho que el Málaga responde y responderá en su campo. La Rosaleda es el mayor fortín de todos los equipos que se mueven por la zona baja. Y si sigue repitiendo la fórmula, eso no variará mucho. Pero lejos de casa es el peor de todos. No ha ganado ningún partido. No ha sumado ningún punto. No ha marcado ningún gol.

El Málaga lleva siete puntos en lo que va de temporada (12 jornadas). Todos logrados en Martiricos. Empate ante el Athletic de Bilbao (3-3). Victoria agónica ante el Celta (2-1). Triunfo épico ante el Dépor (3-2). Siete puntos -con un balance de dos victorias, un empate y tres derrotas- y nueve goles a favor por doce en contra.
Pero cuando toca alejarse de la zona de influencia de La Rosaleda, los problemas se acentúan. Seis salidas y seis derrotas. Aunque también conviene recordar que casi todas fueron en plazas duras (Pizjuán, Wanda, Mestalla, El Madrigal y Camp Nou). Y salvo contra el Valencia, no dio mala imagen en ellas.
Aun así, el hecho de no marcar ningun gol y no ser capaz ni siquiera de rascar un 0-0 (otra asignatura pendiente del equipo de Míchel), dice muy poco en favor del equipo. Si la salvación ahora está a un solo punto, queda claro que de haber sumado algo fuera la realidad sería distinta.
El Málaga ha sumado en casa más que Las Palmas (3), Alavés (3), Éibar (5) y Dépor (6). Estos mismos equipos llevan todos tres puntos fuera de casa, salvo el Deportivo, que acumula cinco. Y lo más irónico de todo Las Palmas y el Éibar los sumaron en La Rosaleda. Cómo habría cambiado la película si... Pues eso.