La afición tira del rojo furia

La afición se citó en la esquina de siempre para recibir al equipo, aguantó el frío hasta que el autobús dobló la esquina y después tiñó Martiricos de un color rojizo. Rojizo como la furia que desató para cantarle a los jugadores los mantras imprescindibles que aún deben retumbar en sus oídos. (Lo puedes ver en el vídeo superior)

"¿Cómo no te voy a querer? ¿Cómo no te voy a querer? Si te he visto yo jugar en Segunda B...", "A por ellos, oé", "¡Sí se puede! ¡Sí se puede!". Recibimiento, cánticos, 'meneíto' y palmadas al autocar, cortejo tras el mismo, carreras para llegar otra vez antes que el mismo vehículo a la entrada del parking del estadio.
Y cánticos de vuelta, ya desperdigados, con el corazón a mil y regresando cada cual a su sitio. El pre-partido fue espectacular. No es nuevo, ya pasó ante el Athletic, ya pasó ante el Celta. Pero esta vez llega después de que el equipo cayese en La Rosaleda y en Copa ante un Segunda como el Numancia. Y lo mejor de todo es que no hay nadie que dude de una cosa: se volverá a repetir.