Weligton, la tortura sigue tras colgar las botas

En días en los que el Málaga añora en todos sus estamentos la presencia de un central de primer nivel y con jerarquía, se agiganta el mito de uno de los mejores defensas que ha vestido la camiseta blanquiazul en toda la historia de la entidad. Casi un año después de ceder su ficha de extracomunitario para que el club pudiese abordar la contratación de Peñaranda, Weligton ha vuelto a operarse de su maltrecha rodilla derecha, esa que se ha dejado en esos campos del fútbol español por defender hasta el límite los colores del Málaga.

El calvario del exfutbolista brasileño continúa después de haber dejado la práctica del fútbol. Actualmente se encuentra en Brasil, donde se instaló a principios de verano y donde ha iniciado un nuevo proyecto empresarial que no le impedirá, no obstante, regresar en próximas fechas a la Costa del Sol. En su país está proliferando un tratamiento denominado subcondroplastia de rodilla y que está teniendo muchos éxitos. Los fuertes dolores que arrastraba Weligton en la articulación le han llevado a someterse a una nueva intervención a manos del doctor Constantino Cuginotti, en la que se le ha aplicado este tratamiento y con el que espera que remitan las molestias y que le permita hacer una vida normal.
Tras la operación, Weligton deberá permanecer una semana en absoluto reposo y luego iniciará un proceso de rehabilitación encaminado a conseguir que la rodilla regrese a un estado de relativa normalidad. "No está siendo nada fácil para mí y ojalá pueda volver a llevar una vida normal. Tengo mucho dolor en la rodilla y espero que este tratamiento me ayude a reducirlo en gran porcentaje. En Brasil está teniendo mucho éxito y a ver si dentro de poco puedo estar jugando pachangas con los amigos", bromea Weligton desde su país.
A pesar de la distancia, el brasileño sigue muy de cerca toda la actualidad que rodea al Málaga: "He visto casi todos los partidos y últimamente el equipo viene mejorando su rendimiento. Es pronto para hablar de finales pero el Málaga tiene que afrontar el partido de hoy como una de ellas. Ganar al Levante es meterse en la pelea por salir de esta zona tan incómoda. Desde la distancia tengo la sensación de que muchos jugadores aún no se han dado cuenta de la grandeza del club y de la responsabilidad de llevar esa camiseta. Sé que la Liga es larga y que habrá momentos buenos y malos, y espero que los momentos malos del Málaga hayan pasado. El míster ha demostrado su confianza y apoyo a los jugadores y creo que ahora es el momento de que los jugadores devuelvan esa confianza al técnico y a la afición".