13 de marzo de 2011, el Málaga es colista de Primera División. Es el primer año del jeque Al-Thani y Manuel Pellegrini ya había cogido las riendas del equipo unos meses antes. Un triunfo en los siete partidos anteriores y calientes aún el 7-0 del Bernabéu y el 0-1 de Osasuna en casa. Al equipo blanquiazul el cuerpo le pedía tierra. Pero había que jugar en Anoeta. Y se jugó. Y se ganó. Y fue por 0-2.
Contando ese punto de inflexión, el Málaga encadenó siete triunfos, dos empates y dos derrotas para acabar la temporada salvando la catergoría y poniendo las bases del conjunto que un año más tarde (y con muchos millones en inversión) se clasificaría para la Champions.
Aquel día marcaron Duda y Rondón. También jugó Recio los 90 minutos. Eran sus primeros pasos en la élite. Juanmi estuvo en el banquillo, pero como malaguista. Y en la Real ya lucía galones Xabi Prieto. Recuerdos de un pasado que murió como futuro feliz. Quién sabe si el destino le guarda al Málaga un guion similar.
De momento, puntúa lejos de La Rosaleda, algo que también es noticia porque no lo había hecho todavía. Y deja su puerta a cero por primera vez como visitante. Pequeños datos que invitan a pensar que de verdad se puede.