Jony cuenta los días para salir del Málaga. El extremo asturiano lleva más de un mes (cuatro jornadas consecutivas) sin entrar en una convocatoria liguera de Míchel y no está a gusto con su situación en la disciplina blanquiazul. Quiere marcharse en el mercado invernal y busca una salida a un equipo en el que pueda sentirse protagonista para recuperar su mejor nivel, ese que dio con la camiseta del Sporting antes de recalar en el Málaga, donde no ha cumplido con las expectativas que se crearon a su llegada.
Por oportunidades no ha sido. Tanto con Juande Ramos como con el Gato Romero y Míchel ha tenido opciones de jugar, con más o menos continuidad. Pero cuando pasan tres entrenadores y el jugador sigue sin ofrecer el nivel esperado, el problema apunta ya directamente al propio extremo de Cangas del Narcea, que siempre se ha mostrado autocrítico y que sabe mejor que nadie todavía no se ha visto al mejor Jony.
Y se nota sobre el césped cada vez que juega. Sale acelerado, con muchas ganas de agradar, con una ansiedad que no le hace nada bien. La última prueba de ello fue en la vuelta de la Copa del Rey ante el Numancia. Completó una buena primera parte, pero tras el empate de los sorianos empezó a bloquearse y luego no le salió nada. Con todo eso y con lo poco o nada que está contando Míchel con él, el jugador y su entorno creen que lo mejor es buscar una salida en enero para intentar reencontrarse a sí mismo en otro equipo que le brinde la oportunidad de jugar con regularidad.
El Sporting, equipo de su tierra y donde dio su mejor versión, siempre ha visto con buenos ojos la vuelta del hijo pródigo. De hecho, ya intentó el curso pasado hacerse con sus servicios en el mercado invernal, pero la dimisión de Juande Ramos cambió el escenario y finalmente se quedó. Ahora, la situación vuelve a ser parecida y Gijón puede ser un buen destino para él siempre que el Sporting, que todavía no ha hecho ningún momento, intente lograr una cesión y tenga margen económico para hacerlo.
Lo mejor sería traspasarlo.
Muy bien