Emanuel Cecchini es clave para el Málaga en este mercado invernal. Primero por una cuestión de espacio. Para entrar más jugadores, algunos tienen que salir. Y ese es el más obvio de los pájaros que el club quiere matar con un solo tiro. Porque además quiere una oportunidad para que el argentino se foguee. Un año en blanco siendo tan joven es malo para todas las partes. Pero lo más importante es que su sueldo, si lo paga el club de destino, se puede aprovechar para futuros refuerzos invernales.
Lo ideal para el jugador, que cumple 21 años este domingo, es que siguiese en Europa, pero quienes llaman a su puerta son clubes de Argentina y México. En España ningún equipo -ni siquiera en Segunda- se ha interesado por este centrocampista que llegó procedente de Banfield el pasado verano como respuesta a la salida de Pablo Fornals por una cantidad superior a los 4,5 millones de euros.
El futbolista quiere salir. Cecchini se lo hizo saber hace tiempo tanto a Mario Husillos, director deportivo del Málaga, como a Míchel, todavía entrenador del conjunto de Martiricos. En la entidad quieren que salga, pero como cedido. Y aseguran que si el club de destino abona toda su ficha, esa cantidad podrá ser 'reutilizada' para pagar a un hipotético fichaje.