1 de enero. Fecha del inicio del mercado de invierno y fecha en la que los jugadores cuyos contratos expiran el 30 de junio pueden negociar con otros clubes si así lo desean y marcharse a partir de entonces como agentes libres. A inicios de campaña dos futbolistas terminaban su vinculación en 2018: Miguel Torres y Chory Castro. El primero fue renovado por la anterior dirección deportiva hasta 2020; mientras que con la continuidad del segundo, uno de los mejores jugadores de campo de la actual temporada, hay más dudas.
Y eso que el Chory estaba sentenciado por Míchel el pasado verano. Ahora es indiscutible. El bajo nivel ofrecido por los extremos y la capacidad del charrúa para jugar también en otras posiciones, además de sus innegables virtudes futbolísticas, le han devuelto la confianza del entrenador pese a que el físico no le acompaña en algunas situaciones de partido. Otra cosa es el que el uruguayo, de 33 años, siga en el Málaga a partir del verano. Su ficha es muy elevada en su último año de contrato y deberían resolverse antes muchos aspectos, entre otros la continuidad del Málaga en Primera.
Así, el Chory puede negociar desde hoy con cualquier club y marcharse libre en junio. E igualmente el club blanquiazul puede hacer lo propio con otros futbolistas en idéntica situación a la del extremo izquierdo. Así llegaron, por ejemplo, en campañas anteriores y a coste cero (aunque no exentos de comisiones) Jony o Adrián.
El de Chory es el único contrato que acaba el 30 de junio de 2018, pero también existen muchos jugadores a préstamo cuya vinculación expira este año, en concreto cinco. A saber: Roberto (con opción de compra obligatoria si el Málaga sigue en Primera), Kuzmanovic, Bastón, Peñaranda y Rolan.
Demasiados cedidos para mantener una categoría, y además en demarcaciones clave. Sobre todo la delantera.