Roberto, contra su pasado y quién sabe si su futuro

Roberto se ve las caras este lunes con el Espanyol y podrá ponerse bajo palos porque en el acuerdo de cesión entre clubes no se incluyó la famosa cláusula del miedo. El meta está a préstamo hasta final de temporada en el Málaga, que tiene una opción obligatoria de compra en caso de que mantenga la categoría. Pero si el conjunto blanquiazul baja a Segunda, Roberto tendría que volver a la disciplina perica, que sigue teniendo los derechos del portero de Fuenlabrada.

Roberto, que no tuvo apenas protagonismo en el Espanyol el curso pasado, llegó al Málaga en verano bajo petición expresa de Míchel y su rendimiento ha sido notable pese a los malos registros del equipo, que es penúltimo con 11 puntos. Es titular indiscutible (lo ha jugado todo salvo el partido del Camp Nou por lesión), ha dado puntos con sus paradas y es de lo poco salvable de un equipo en el que casi nadie está dando la talla esta temporada.
Pero el destino es caprichoso y como el Málaga descienda no le quedará otra que volver al Espanyol. El meta aseguró en una entrevista que no quiere contemplar el regreso al equipo catalán, unas declaraciones que no sentaron del todo bien en el club perico y a las que respondió con dureza Jordi Lardín, director deportivo del Espanyol: "Le recomiendo que si no piensa volver, pare muchos balones. Que no le metan muchos goles, porque si el Málaga baja tiene muchas opciones de regresar y de estar en este club".