El Málaga fue una lenteja esta noche ante el Girona. Cuajó una buena primera parte, desarticulando a uno de los equipos revelación de LaLiga Santander y generando ocasiones para irse ganando al descanso. Y dio pena hasta la compasión en muchos tramos de la segunda, sacando su peor versión de equipo miedoso, timorato y desquiciado. La pregunta que se hace José González es la que realmente nos hacemos todos: ¿Quiénes somos?
“Con confianza hemos generado, hemos estado frescos y atrevidos. Cuando nos han apretado, hemos estado temerosos, dubitativos, los jugadores no se mostraban a nivel individual”, valoro el entrenador del Málaga en su rueda de prensa. “Nos debe servir para analizar bien, y me quedo con la parte positiva, que es la que nos va a ayudar a crecer. Hemos hecho un muy buen primer tiempo, en el que superamos a un gran equipo y eso tiene mucho mérito, más del que se podía dar, el segundo, no puedo estar contento, porque cuando nos hemos quedado con diez hemos aparecido más. No tengo al argumento para explicarlo, pero tengo que hablarlo con ellos, hemos desaparecido en todo. Temerosos. Tengo que hablar con ellos y sacar conclusiones”.
¿Y sobre el cansancio, y sobre la actitud, y sobre el miedo? Valores interesantes que trató de desgranar José: “Cansancio. ¿Por qué? Cuando con diez metimos chispa, metimos más intensidad. Quiero entender que es más mental, porque si estás cansado, cuando te quedas con diez, no llegas a la portería contraria. Me queda esa duda. ¿Actitud? No faltó nada de eso. ¿Miedo? El equipo estaba fresco, atrevido, todo el mundo la quería, había dinamismo, en el segundo tiempo hemos perdido fácilmente la posición, las divididas, los saques de banda… Fases del juego en las que tienes que dominar algo. Me tengo que quedar con lo bueno, sino mal capitán soy. Todavía queda mucho, sé que la distancia es grande, pero quiero creer en mis futbolistas”.