La Rosaleda sentencia a Bastón

Que el Málaga necesita un delantero con gol es de perogrullo. Pero la incorporación de alguien o la reacción de los que están es perentoria. Cuando más necesitaba el equipo ganar, no pasó de las tablas y se marchó sin ver puerta. Uno de los jugadores más señalados por la grada fue Borja Bastón, protagonista negativo al llevarse una sonora pitada al ser sustituido.

En contra de lo esperado, José González apostó por cambiar al delantero para su segundo partido como entrenador del Málaga. En-Nesyri, que había cuajado uno de sus mejores encuentros como blanquiazul ante el Éibar, volvió al banquillo y Borja Bastón recuperó su sitio en el referente del ataque. 
El atacante madrileño sigue peleado con la portería rival y volvió a mostrar una enorme dificultad incluso para generar peligro. Y la situación no es nueva, pues la grada parece ya cansada de su rendimiento. En 18 partidos, entre Liga y Copa, apenas ha sido capaz de marcar dos goles. Es por lo que en cada jugada, cada balón perdido, el clamor es importante entre la afición blanquiazul.
Fue el primero al que sentó el técnico blanquiazul, aunque lo cierto es que En-Nesyri hizo poco más o menos lo que él. Pero que la afición ha sentenciado a Bastón es un hecho lo refrenda la sonora pitada que recibió el atacante cuando se retiraba del verde para dar entrada al internacional marroquí.

José González, sobre Borja

José González, que lo incluyó en el once inicial, fue cuestionado en su rueda de prensa por los pitos al delantero madrileño en la primera pregunta de comparecencia. Fue la mejor manera de esquivarla: "Me parece excesivamente duro empezar la rueda de prensa en los pitos a un futbolista".