Día de resaca en las oficinas del Málaga tras el trepidante final de mercado, en el que se completaron nada menos que cinco operaciones, que pudieron y debieron ser seis. Mario Husillos, que este viernes a las 13:00 horas ofrecerá su versión sobre la revolución que ha liderado en la plantilla blanquiazul, no ha dejado de tener contacto desde entonces con el entrenador, José González, que reclamaba la incorporación de un último jugador de corte defensivo que finalmente no llegó. Ambos departieron en el Ciudad de Málaga antes del amistoso ante el Shonan Bellmare (foto adjunta) y no dejan de hacerlo vía telefónica para buscar soluciones (dinero queda en la hucha).
Porque, ciertamente, la plantilla del Málaga no está cerrada. Queda una ficha libre y existen sobre la mesa opciones para ocuparla. Una, claro está, es la de fichar a un futbolista que se encuentre en paro, por lo que la dirección deportiva peina y bucea en las diferentes posibilidades. Se busca a un jugador defensivo polivalente, que pueda jugar tanto de central como de pivote. Un futbolista que equilibre una plantilla descompensada y con hasta 13 jugadores de perfil ofensivo para tan sólo cuatro puestos.
La otra opción, más remota, es la de pelear por ese fichaje que se quedó a las puertas: Ahmed Calik, central del Galatasaray, que pertenece a la misma agencia de representación (Foot And Ball Internacional) que Cenk Gönen. La posibilidad de su incorporación surgió a última hora, cuando ya se tramitaba la baja federativa de Gönen. Todo se aceleró para bien, pero, según fuentes blanquiazules, las reticencias turcas cuando ya estaba ultimado el acuerdo ralentizaron los dos trámites necesarios en una operación internacional, con LaLiga Santander y con la FIFA. El segundo de ellos es el que se quedó 'colgando' en la contrarreloj. Existe alguna opción de pelear por su fichaje acudiendo a la propia FIFA, pero es remota y el club casi ni se la plantea.
El club abrió muchas gestiones en los últimos días del plazo de fichajes. Para la delantera se negoció con Okaka, del Watford, y para el puesto de pivote se sondearon numerosos futbolistas, entre ellos dos cameruneses. Uno M’Bia, que se encuentra en Marbella concentrado con el Hebei China Fortune de Manuel Pellegrini, y el otro Alex Song, recindido con el Rubin Kazan y que se entrena con el Arsenal mientras encuentra equipo. El primero no accedió a negociar con un club con menos caché (sic) de lo que él pretende, y el segundo se descolgó pidiendo cantidades inasumibles para esta temporada y la que viene. Ninguno vendrá, por tanto.