Los buenos resultados que el Alavés de Abelardo ha cosechado recientemente han dejado a los últimos clasificados algo descolgados en la tabla. A cinco puntos se ha distanciado de su inmediato perseguidor, el Levante de Muñiz, pero ya cuenta con siete con respecto a la zona de descenso. Por lo tanto, parece evidente que el Málaga se jugará en las próximas semanas un todo o nada en una mini Liga con Deportivo, Las Palmas y Levante, quien sólo está dos puntos por encima de la quema.
Es obvio que el colista, con 13 puntos, arranca en desventaja. Además, cuenta con el golaveraje en contra ante Las Palmas, con quien perdió en el partido de ida en La Rosaleda (1-3) y también en el de vuelta, recientemente en el estadio Gran Canaria (1-0). Frente al Levante fue incapaz de sacar la victoria en La Rosaleda (0-0), y es con el Deportivo con el que parte con algo de ventaja (hablando del golaveraje se refiere) pues logró derrotarle por 3-2 en casa.
Levante y Deportivo tienen entre sí igualado el golaveraje, pues tanto en la primera como en la segunda vuelta empataron a dos goles. En el resto de partidos directos entre estos cuatro equipos, Las Palmas perdió ante el Deportivo en Gran Canaria (1-3) y también cayó derrotado ante el Levante (0-2). Sin duda, un enorme lastre para los de Paco Jémez en posibles empates múltiples.
Levante, Las Palmas, Deportivo y Málaga se juegan la vida en el próximo mes y medio. Hasta el siguiente parón de la competición (última semana de marzo), es el conjunto granota el que mejor calendario tiene. Todos sus rivales son de la zona media-baja de la tabla, mientras que Las Palmas se medirá este mes de febrero con Sevilla y Barcelona. Además, el conjunto de Jémez se verá las caras en el último partido de matzo ante el Deportivo en Riazor.
Por su parte, el Málaga recibe el sábado al Valencia, visita al Athletic y vuelve a ser anfitrión ante el Sevilla para cerrar el mes de febrero. Marzo vendrá marcado por la visita del líder en la jornada 28. Pese a todo, en el vestuario están convencidos de que aún se puede dar un giro de 180 grados a la actual situación deportiva.