Acabar con once, una utopía para José González

Decía Helenio Herrera en una de las frases clásicas del fútbol que con diez futbolistas se jugaba mejor que con once. No sabemos si José González le dará la razón o no en términos absolutos, pero lo cierto es que para su equipo está siendo una utopía terminar los partidos con los once elementos de campo. De hecho, sólo en uno de sus seis encuentros como técnico blanquiazul ha ocurrido, ante Las Palmas, un duelo que, paradójicamente, perdió en el tramo final.

Porque José debutó con buena cara y buena nota en Ipurúa. El final del partido, abierto, se complicó con la expulsión de Kuzmanovic con dos amarillas rápidas y evitables. Fueron tal vez los últimos minutos del internacional serbio con el club blanquiazul. Después llegó el Girona, con otra acción incompresible, en este caso del Chory Castro, que dejó a su equipo con diez a doce del final. A la jornada siguiente vino Las Palmas.
Una semana más tarde, contra el Atlético de Madrid, la culpa de acabar el partido con uno menos no la tuvo una expulsión, sino un encontronazo fortuito de Lacen con Fernando Torres cuando los cambios estaban agotados. Lacen fue evacuado y el Málaga casi renunció al partido desde entonces. Contra el Valencia fue Ignasi Miquel el que acabó antes en la ducha por su penalti a Rodrigo y en San Mamés, este domingo, En-Nesyri tras su lance con Kepa.
En resumen, en cinco partidos de los seis que ha dirigido José González el Málaga ha acabado con uno menos, un aspecto que analizó en su rueda de prensa posterior a la derrota en San Mamés el entrenador gaditano: "Podríamos haber bajado los brazos, pero aun con 10 hemos creído, hemos ido a presionar. No sé si le ha dado, me han dicho que no (En-Nesyri). Es experiencia del rival. Saben provocar faltas, competir... No voy a criticar eso. La expulsión ya es lo que nos faltaba. No terminamos con once un partido sin ser un equipo agresivo. Pero estamos siendo los más tarjeteados".