La Rosaleda explota contra Sandro

La Rosaleda volvió a ver la misma película de siempre y sumó una nueva derrota, esta vez ante su máximo rival. El Sevilla, con lo justo y con lo mínimo, se llevó el derbi regional por 0-1. Hubo alternativa de cánticos en las gradas y abucheos a Success en su cambio, pero el que verdaderamente pagó los platos rotos fue Sandro Ramírez, a quien la grada no le perdona su marcha al Everton y, sobre todo, su posterior cesión al Sevilla con declaraciones incluidas en su presentación.

Podría pensarse que su regreso iba a ser tratado con indiferencia por la mala situación en la que se encuentra el equipo y una atención desviada, pero ya desde el primer momento, cuando su nombre fue anunciado por megafonía y hubo pitos, se evidenció lo contrario. Sandro fue suplente, y los primeros gritos en su contra fueron cuando saltó a calentar a la banda en la segunda parte. ”¡Sandro, muérete!”, se cantó desde la grada de Gol Bajo, con muchos seguidores que no aprobaron el contenido del mensaje y que lo reprobaron.
Sandro saltó al campo en el minuto 77 y se llevó una pitada de las que no se recuerdan a un rival en La Rosaleda (igual desde la de Iturra cuando regresó con el Granada). Cada vez que tocaba la pelota, que no fueron muchas veces, o entraba en el área de influencia del balón, los pitos arreciaban en una Rosaleda que explotó contra el canario con insultos, gritos de “pesetero” y cánticos de toda índole. A Sandro, futbolísticamente, se le vio algo superado por los acontecimientos y aportó poco al encuentro que, pese a lo exiguo del marcador, estaba para entonces visto para sentencia.