Otro uno a uno para echarse a llorar

Otra derrota y otro ridículo, esta vez en Butarque ante el Leganés. Ninguno estuvo al nivel requerido para jugar en Primera División. Analizamos uno a uno el papel de los jugadores  del Málaga en la derrota ante el conjunto pepinero (2-0). 

Roberto. Da la sensación de que se ha contagiado de todos los males del equipo. Empezó la temporada mostrándose seguro y sobrio, pero últimamente no se está viendo ese Roberto. Ante el Leganés se le vio nervioso en muchas acciones y pudo hacer bastante más en el gol de Amrabat. 
Rosales. Un espejismo del lateral derecho que fue. Ni ataca bien, ni se muestra consistente en defensa. Amrabat, al que conocía perfectamente, se la hizo una y otra vez por su banda. 
Luis Hernández. Falla, una vez más, en un gol en contra. Es cierto que el primer gol del Leganés viene precedido por un fuera de juego clamoroso, pero luego Eraso remata solo en el área porque Luis Hernández mide mal en el salto. 
Ignasi Miquel. Viene siendo de lo poco salvable, pero tampoco tuvo su día en Butarque. Llegó tarde en muchas acciones. En el gol de Amrabat reculó en lugar de ir a tapar el disparo, aunque no se puede considerar tampoco un error suyo el tanto. 
Ricca. Mal, muy mal. Le pone ganas, pero no es suficiente. El Zhar lo volvió loco como y cuando quiso. Está lento, y cuando tiene que intentar asociarse con sus compañeros es nulo. 
Iturra. Tal y como sucedió ante el Sevilla, parece que cuando juegan junto a Lacen lo hace peor. Se estorban, tienen movimientos muy parecidos. A la hora de crear, el chileno es muy limitado y el equipo lo nota. 
Lacen. Físicamente parece estar dos o tres escalones por debajo del resto, que ya es decir... En el gol de Amrabat va a tapar al marroquí, que pasa por su lado como un avión y luego dispara sin oposición. 
Rolan. Una decepción tremenda. Cuando llegó parecía un jugador muy aprovechable y daba la sensación de tener calidad y capacidad para desequilibrar. Pero se ha diluido como un azucarillo. Intenta regatear cada vez que coge el balón y no le sale nada. Pierde balones, protesta, se tira... Un despropósito. 
Chory Castro. Fundido. Ha jugado tres partidos en una semana y se nota que le pesan las piernas. Más allá de eso, su aportación al equipo en los últimos meses está muy por debajo de lo esperado y de lo que debe ser tratándose de un jugador como él. 
Bueno. Blandito, muy blandito. Cada vez que fue al choque acabó o por los suelos o trastabillado. En el fútbol de hoy en día sólo con calidad no vale para jugar en Primera División, y Bueno puede ser un buen ejemplo. 
En-Nesyri. Desparecido en combate. Los pocos balones que le llegaron no los controló, no estuvo fino. 
Ideye. Nada. Tuvo una pero estuvo muy lento y un defensa del Leganés se la sacó cuando iba a disparar. 
Kuzmanovic. No puede jugar en Primera División y lo demuestra cada vez que pisa el césped. Hizo una entrada por detrás sin venir a cuento, pero Iglesias Villanueva hizo la vista gorda. 
Juanpi. Lo único que hizo fue perder varios balones.