Este domingo se disputará en el estadio de Balaídos un choque crucial para el Celta de Vigo y el Málaga. Para los de Vigo, la relevancia de la victoria radica en seguir peleando por colarse en puestos de clasificación europeos de cara a la próxima campaña; por su parte, el cuadro blanquiazul necesita hacerse con los tres puntos para arañar la más mínima posibilidad de permanencia. Los de Unzué llegan con dudas al encuentro, filón del que podría aprovecharse el equipo malaguista.
Iago Aspas lleva una semana con molestias en su rodilla derecha. No se está entrenando al máximo nivel, ya que está siendo tratado por los fisioterapeutas y haciendo trabajo de recuperación para llegar en plenas condiciones a la recta final de la temporada, en la que el Celta seguirá en la lucha por hacerse un hueco en Europa.
Por otro lado, Unzué tampoco podrá contar con uno de sus pilares en ataque. Daniel Wass cayó lesionado antes del partido ante Las Palmas aquejado de una lumbalgia. Arrastraba molestias desde hacía unos meses, pero acabó dejando al danés en la grada en ese encuentro y, desde entonces, no ha podido volver a pisar el césped.
Este miércoles, el internacional con Dinamarca fue infiltrado y este jueves ha estado de reposo. Se espera que, tras el parón de selecciones que tendrá lugar dentro de dos semanas, su evaluación tras estos días de tratamiento fisioterápico sea correcta y pueda volver a entrenarse con el equipo, puesto que es imprescindible en los planes del Celta.
Estas circunstancias podrían beneficiar al Málaga, que tendría mayores oportunidades de sumar de tres en el partido en Balaídos con el máximo goleador celeste al 80 por ciento de capacidad y con el eje central del equipo vigués fuera de juego.