Y, ocho jornadas después, el Málaga dejó la portería a cero

El empate sin goles ante el Celta el Balaídos ha dejado algún aspecto positivo y otro alguno negativo. Lamentablemente, todos y cada uno de ellos dejan tal síntoma de hastío en la afición malaguista que parece incluso una perdida de tiempo destacarlos, pero ahí están. Lo mejor del resultado, es que el Málaga ha logrado romper con la inercia de siete derrotas consecutivas que cosecha el equipo de José González y, además, ha vuelto a dejar la portería a cero ocho jornadas después. 

Por contra, el gravísimo problema del conjunto blanquiazul con el gol sigue incrementándose con el paso de las jornadas. Tras cerrar la jornada 29 sin ver puerta, el Málaga suma su segunda peor racha de la temporada con 347 minutos sin marcar. Están a 24 de igualar la anterior peor que ascendió a 371 minutos.
Ambas han coincidido con José González en el banquillo quien no ha entendido que el colista necesita goles para salir del pozo. En nueve jornadas, el último clasificado de Primera sólo ha marcado dos goles, ante el Valencia y el Athletic, y, para colmo, ninguno de ellos sirvió para puntuar. De hecho, desde que José González cogiera al equipo, sólo se han marcado tres goles en las 10 jornadas que se han disputado.
Con todo, nada de esto hará cambiar ya el inexorable destino del Málaga que, a 13 puntos de la zona de permanencia, está condenado a contar las jornadas para confirmar su descenso a Segunda.