Cenk Gonen es uno de los fichajes más peculiares de la historia reciente del Málaga. Un portero turco que venía de jugar cuatro partidos oficiales en dos temporadas. Fue parte obligada en el paquete por librarse de la ficha de Carlos Kameni, objetivo primordial en el verano para Míchel. Asuntos de representantes.
Firmó hasta 2020, pero pocos meses después de su llegada el Málaga ya quería desprenderse de él. Cuando se buscaban fichas libres para reforzarse en enero se optó por dejarle sin ella ante la imposibilidad de encontrarle una salida. Así lo explicaba Mario Husillos pocos días después.
Según comunicó el Málaga, Gönen pasó por el quirófano hace dos semanas para superar unas molestias en el hombro izquierdo. El portero internacional turco venía arrastrando esta lesión desde el mes de octubre y fue operado el pasado 8 de marzo en Turquía.
El internacional turco llegó el pasado verano a Málaga junto a los guardametas Roberto Jiménez y Andrés Prieto. Tras un entrenamiento en el mes de octubre, una rotura parcial del tendón supraespinoso de su hombro izquierdo le impidió ejercitarse con normalidad. A pesar de esta situación, el portero continuó su preparación –alternando tratamientos de recuperación con entrenamientos- con la idea de evitar el quirófano.
El guardameta llegó a probarse en un último partido con el equipo el 4 de enero ante el Hamburg SV en el Municipal de La Línea, donde disputó 45 minutos durante la segunda parte. Finalmente, las molestias no han remitido y esta situación ha hecho necesario su pase por el quirófano. "Una posibilidad que se conocía desde hace meses y que pesó de manera fundamental para su baja federativa en este segundo tramo de temporada", dice la explicación del club, que recalca que "podría volver a entrenar antes de final de temporada".