La mejor gestión del invierno

Cuatro meses después de su llegada, Ignasi Miquel se ha erigido como la mejor gestión del mercado de invierno y, junto a Roberto, de toda la temporada (20 fichajes entre las dos ventanas), con especial mención también para Manuel Iturra o Adrián. Llegó 'de puntillas', para aprovechar la oportunidad federativa que dejaba la baja de larga duración de Juankar, y desde el minuto uno Miquel se ha convertido en un pilar insustituible de la defensa del Málaga, ofreciendo un interesante rendimiento individual en un horrendo momento colectivo.

Miquel llegó del Lugo por 350.000 euros (el valor de su cláusula) y firmó hasta 2021. Su nombre había resonado cuando firmó muy joven por el Arsenal, pero estaba recluido en Segunda División y no había debutado aún en LaLiga Santander a sus 25 años. Meses después de fichar por el Málaga dice no arrepentirse del paso que ha dado pese a la situación delicadísima del conjunto blanquiazul. De hecho, el del domingo fue su primer triunfo activo como malaguista (en Anoeta, recién llegado, estaba en el banquillo).
Hasta la fecha, Miquel ha disputado 13 partidos con el Málaga (todos como titular y 12 completos), y sólo falló por sanción y en los dos primeros compromisos nada más llegar. Ante el Alavés asumió la titularidad y ya no ha soltado la vitola ni con Míchel ni con José González, sentando a Baysse, que se acabó marchando por otras cuestiones; desplazando a Diego González, siempre tenaz y voluntarioso, al lateral izquierdo cuando la ocasión lo requirió; y ayudando a recuperar a Luis Hernández. Las llegadas de Miquel y de Iturra han mejorado algo el equilibrio defensivo, aunque las carencias ofensivas siguen condenando al equipo.
Miquel se está mostrando como un zaguero sobrio y eficaz, que no se complica en situaciones de riesgo y que va a la verdad en cada choque o balón dividido. Un jugador muy competitivo, y no sólo en los partidos, también en el día a día de los entrenamientos. En el club están muy satisfechos por su llegada a corto y medio plazo, y confían en que Miquel siga creciendo de blanquiazul. Este viernes, tras dejar a cero la portería en los dos últimos partidos, tocará volver a intentarlo en A Coruña, muy cerca de donde el catalán comenzó la campaña.