Hay tópicos que el Málaga viene cumpliendo con pulcritud en los últimos años. Uno es resucitar a los muertos y el otro la ‘ley del ex’. Esta noche se cumplieron ambas, el Dépor sumaba 15 partidos sin ganar y Adrián marcó un doblete. Hubo además un agravante, el exmalaguista estuvo a punto de regresar este verano a Martiricos, pero el presidente Al-Thani, al igual que con otros futbolistas como Javi García, ignoró su fichaje por su avanzada edad (29 años entonces). El jeque quería jóvenes en propiedad que se convirtieran en activos del club. Así, llegaron Rolón o Cecchini.
Francesc Arnau tenía cerrado ya el acuerdo a todos los niveles con Adrián, cuya mujer es malagueña, y que esperó hasta que pudo para ver si Al-Thani cambiaba de parecer. No fue así, y luego salió el Deportivo, a donde llegó cedido por el Oporto con una opción de compra. Arnau quería con el asturiano ese delantero dinámico y vertical que hoy ha demostrado ser, anotando dos goles y generando otra ocasión clara. Al final doblete, celebración por todo lo alto y venganza, que se sirve en plato frío. Él mismo le puso la puntilla al Málaga. Mucha pena.