Partía el alma ver las lágrimas en el autobús del Málaga de Francisco Martín Aguilar, consejero consultivo de la entidad y cabeza visible de la expedición a Valencia que regresó con el descenso a Segunda en el macuto. Dolía verle, como aquel día en Getafe junto a Ben Barek, asumiendo galones que no le corresponden, consolado por Quico Catalán, presidente del Levante.
Sus lágrimas han dado la vuelta a España y parece que al jeque le han emocionado. La presencia de Martín Aguilar, varias décadas sirviendo a la entidad y al Club Deportivo, solapa las clamorosas ausencias de la propiedad.
"Don Paco Martín Aguilar. Sus lágrimas son preciosas para mí y yo me encomiendo a mí mismo y a los aficionados de esta entidad que el equipo retornará a la élite", era el mensaje de Al-Thani.