Pocos en el vestuario pueden entender mejor que Samu García lo que está sufriendo el malaguismo tras confirmarse el descenso matemático. El extremo malagueño llegó precisamente para intentar lograr el milagro de la salvación, pero no ha sido posible. Y algo debe estar haciendo mal para quedarse incluso fuera de las convocatorias por decisión técnica.
Ante la Real Sociedad, Samu García se va a quedar en la grada. Jugadores como Success, Lestienne, Bueno o Ideye, que en tan poco tiempo es imposible que sientan lo mismo que el de La Luz por esos colores, sí están en la lista de José González para el duelo de este domingo.
Ni su sentimiento malaguista ni sus ganas de recuperar su mejor versión bastan para que el entrenador gaditano cuente más con Samu García, cuyo papel desde que llegó en el mercado invernal ha sido muy discreto. De hecho, sólo ha sido titular en dos ocasiones, ante Las Palmas, un encuentro en el que no estuvo acertado, y ante el Barça, expulsado en el minuto 30 por una fea entrada sobre Jordi Alba.
El descenso del Málaga hace que Samu tenga que volver al Levante una vez acabada la temporada. El malagueño ha reconocido varias veces que no le importaría jugar en Segunda, pero está por ver que esa vía sea factible y que el club quiera apostar por él, pues su rendimiento no está siendo el esperado.
Pobre Samu, que mal le han ido las cosas desde que lo fichó el Villarreal. Después de no convencer a los castellonenses, fue traspasado a Rusia, donde fracaso, posteriormente lo firma el Levante, equipo que forma parte de los colistas y también fracasa. Por último se lo trae el Málaga cedido y su fútbol no le cuadra a Jose Gonzalez, por lo cual chupa banquillo. Es una pena pero el año que viene lo veo en segunda B.
Este hombre a venido a Málaga a pegarse la vida padre, estar con su familia y sus coleguitas del barrio, poco triste se le a podido ver con la situación del Málaga y su bajisimo rendimiento, nada más hay que hecharle un ojo a su instagram para comprobar de que a este todo se la pela lo único que quiere es vivir la vida, esperemos que pronto no sea a costa del malaga