El Sporting no tiene opción de compra de ningún tipo por Michael Santos. Partimos de esa base. Durante toda la temporada se ha especulado y mucho con la existencia de una cláusula obligatoria en caso de ascenso del club asturiano, pero la misma no está contemplada en el contrato de cesión que ambas entidades firmaron en el pasado mes de agosto, aunque estuvo pactada y a punto de incluirse. Sólo la negativa final del jeque Al-Thani, no sin cierta demora, evitó que Santos tuviera a día de hoy más de pie y medio en el Sporting la temporada que viene.
La misma cláusula estaba estipulada en un precio similar al que el Málaga pagó por el 70% del futbolista hace dos años: 4,5 millones de euros. Y sujeta a tres logros, dos de ellos ya superados. Uno era que Santos marcara más de 15 goles (suma 16), el otro que jugara más de 25 partidos (también cumplido), y el tercero que el Sporting subiera de categoría (tiene serias opciones de lograrlo). El Málaga, eso sí, tenía una fecha tope para anular dicha opción asumiendo en tal caso que el Sporting sólo pagaría la mitad de la ficha del jugador esta campaña, cuyo total asciende a 0,9 millones de euros (más bonus por goles), y como será finalmente (el Sporting paga 450.000 euros de su salario).
Pero, como decimos, esa cláusula no se acabó incluyendo, y el jugador tendrá que regresar pase lo que pase a Martiricos y esperar acontecimientos. Si el Sporting, donde es un ídolo, o cualquier otro club lo quiere, tendrá que renegociar con el Málaga, que en este escenario de Segunda División puede reconsiderar su postura con un futbolista que sólo contó desde que llegó con el Gato Romero, pero que ha explotado este año en Gijón, revalorizando su cotización. Santos, que sigue ocupando plaza de extranjero, es además uno de los tres jugadores de la plantilla que no ve rebajado su sueldo en caso de descenso, aunque su ficha no es ni de lejos de las más elevadas del roster de jugadores con contrato en vigor.