La banda izquierda del Getafe por momentos la compusieron Antunes y Portillo, dos futbolistas que jugaron uno de los partidos más importantes del Málaga en su historia, el de Dortmund. Son dos futbolistas queridos por estos lares, que además regalaron declaraciones agradables en la semana previa al partido, y que sintieron el cariño de la grada de Martiricos (más vacía que de costumbre), entre la hostilidad propia de las últimas jornadas.
Hubo aplausos en sus nombres, pero la ovación más sonada fue para Portillo al retirarse del campo en el minuto 68 por Remy (único jugador que ha marcado goles con dos camisetas en La Rosaleda en esta temporada). “¡Portillo, Portillo!”, coreó La Rosaleda, y el paleño, muy agradecido, correspondió. Era su primer partido sobre el césped de Martiricos tras su salida hace dos años y medio, ya que en su última visita con el Betis no jugó. "Venir a casa siempre es bonito y el Málaga es mi club. La afición y el club no se merecen esto. Nosotros teníamos que ganar, aunque el escenario no era el ideal. Entiendo a la afición", dijo después en las cámaras de beIN Sports.
También jugó de inicio Molinero, que estuvo hace 11 años en el Málaga (el primer año de Segunda), y el pizarreño Dani Pacheco, que militó en la cantera del Málaga y que saltó al campo en el minuto 68.
Por lo demás, la tónica general de todos los partidos. Los seguidores de ‘Fondo Sur 1904’ entraron en la segunda parte tras una manifestación que secundaron en la previa del partido. Hubo cánticos para Al-Thani, Jose, Husillos, mofas para los jugadores, como en los últimos partidos, y aplausos para Lestienne y En-Nesyri cuando fueron cambiados y para el joven Juan Cruz, cuando debutó. Fueron, por cierto, 10.064 espectadores los que asistieron al funeral del equipo en Primera División. La peor entrada de la temporada. Tras el partido, algunos aficionados permanecieron en el estadio y pidieron que el equipo saliera del vestuario para pedir perdón.