Nuevo compás de espera para la resolución del inquilino del banquillo y el director deportivo del Málaga. El club blanquiazul se ha convertido en una caja de sorpresas y los ‘modus operandi’ llevados a cabo desde que se consumara el descenso matemático del equipo blanquiazul hace más de un mes dejan cualquier decisión definitoria a la improvisación o a la impulsividad del presidente Abdullah Al-Thani.
Porque en lo que a certezas se refiere, pocas. Muñiz rechazó la opción de ser únicamente entrenador tras el último giro del jeque pese a que la oferta económica era la misma que si hubiera compatibilizado ambos puestos. Quería plenos poderes y, salvo nuevo vaivén, no los va a tener, así que rompió la negociación a través de su agente, Joseba Díaz. El abogado del club, Joaquín Jofre, no logró desbloquear la decisión de Al-Thani y se volvió de vuelta de Catar sin mánager general, sin luz verde para la marcha de Husillos y con el Málaga de nuevo en la casilla de salida.
Jofre llegó el viernes a Málaga, pero no será hasta este lunes cuando exponga al detalle a los consejeros consultivos el contenido de las reuniones que ha mantenido con la propiedad esta semana. Antonio Benítez y Abdullah Ben Barek se encuentran a la expectativa y en entredicho tras haber relanzado la negociación con Muñiz. Entre los tres, incluyendo a Martín Aguilar, ya tienen pensadas algunas alternativas y nombres tanto para el puesto de entrenador como para el de director deportivo, siempre y cuando no haya vuelta atrás con Muñiz. Y, por supuesto, su opinión sea requerida para la elección de los puestos de máxima responsabilidad deportiva del Málaga cara a su temporada en Segunda División, que a día de hoy aún se encuentran vacantes.