Pizarra se echó a la calle

Pizarra celebra el bicentenario de la condición de Villa que Fernando VII le concedió en 1818. Se apagan los ramalazos de la Feria en la localidad malagueña, aún está la portada colocada, pero este martes es especial. Se celebra el regreso a casa de Daniel Pacheco Lobato (1991), seguramente el hijo más famoso de Pizarra. El que da nombre al polideportivo del pueblo, el que se fue con 12 años para jugar en las canteras de Barcelona y Liverpool.

Y Pizarra está en la calle. Varios centenares de vecinos del municipio malagueño, de algo menos de 10.000 habitantes en el Valle del Guadalhorce, esperan la presentación de Dani Pacheco en la Plaza del antiguo Ayuntamiento, donde el niño que llamó la atención del Málaga con 10 años peloteaba continuamente. Mayores que contaban anécdotas del jugador, pequeños que esperaban una foto o una firma y mucho ambiente. Mucha camiseta del Málaga también.

El propio jugador aludía a lo que suponía para él estar con la camiseta del Málaga en un sitio tan especial. "Agradezco a todos el detalle de venir hasta aquí, no lo voy olvidar nunca. Es el mejor sitio para presentarme, estoy muy feliz y lo voy a recordar siempre", afirmaba Dani Pacheco.

En el acto estuvieron su padre, Salvador; su hermano, Gala, que fuera futbolista del Málaga y estuvo en el juvenil campeón de España en 2003; su pareja, Amanda; su sobrina, su abuela... Realmente, el núcleo de apoyo que desde la distancia y desde la cercanía ha alentado a la madurez de Dani Pacheco, que ha ido perdiendo el acento malagueño con tanto trasiego pero que no ha olvidado dónde están sus raíces. No es otro lugar que Pizarra, que este martes 21 de agosto vivió un día señalado con la puesta de largo del hijo pródigo vestido de blanquiazul con el dorsal 22 a la espalda.